LA VIDA EN SUEÑO

LA VIDA EN SUEÑO
BLOG DEDICADO A LOS QUE VEN LA VIDA COMO UN SUEÑO

viernes, 25 de marzo de 2011

OVUM

Oval, a veces blanco, otras amarronado, delicado en su aspecto, natural, acusado de agudizar el colesterol, el huevo regala connotaciones. Si se lo subfija, nos lleva a la tontería. Nos ayuda cocido o en su estado crudo, en la protesta o en la cocina. Allí texturiza, pero sobre todo cambia las mazas por las masas. Dos minutos de cocción, dos orificios contrapuestos y un sorbido, manifiestan proteínas en su estado líquido, sin embargo ocho minutos bastan para que su estado sólido decore nuestra mesa. Casi siempre se lo rompe, a veces para decir basta: ¡que no se lo rompa más! El huevo es capaz de determinar situaciones. Alguna vez estrellado sobre aceite, americaniza el desayuno. Es popular, venerado y denostado. Tiene madre pero padre ausente.

El huevo es, lo digo: necesario, contundente, aunque efímero. A veces lleva sello otras lo trae la vecina. Es alimento pero también significa un desaprobado. Manifiesta un gran dolor como también un gran "te quiero". Va muy bien solo pero mejor acompañado. Nutritivo, completo, recomendado, aporta fósforo y selenio, antioxidante, nos ayuda con la visión y la memoria, aporta, siempre aporta, también hierro, yodo y zinc. Siempre bien preparado, en tortilla, en revoltijo, frito, hervido o asado, con su forma ovoidal o diluído, en mayonesa o en los postres. El huevo es señores: un nexo o un compuesto de otros manjares. Picado, rallado, batido, relleno, alimenta y decora. En su forma habitual o en mayonesa, el huevo es el pueblo: es nuestro. Se lo clasifica en tamaños, denota virilidad, las cosas cuestan mucho más cuando se lo nombra. Lo usan todos, lo uso yo, lo usa usted que está leyendo, lo usó Cristóbal. Lo producen algunas hembras y contiene embrión, es un huevo pero también gónada. Algunos marcan inteligencia otros los arrastran y muestran su bobera. Pero el huevo es elemento de cocina, detrimento en política, alegría y color en nuestra dieta. Es comprensión y lo contrario, sirve para comparar el de quien es más grande, marca infertilidad, estupidez y desazón.

Aunque nunca sabremos si fue primero él o su madre, el huevo es todo eso que dije, es también diminutivo y superlativo. ¿Sabe usted a cuál de estas dos clases pertenece?

miércoles, 9 de marzo de 2011

PRÓLOGO DEL LIBRO: NARRATIVA

Este es un libro soñado, lo he transitado muchas veces con mi mente y otras tantas no me he atrevido con la primera letra. Ya se sabe, otra vez la hoja en blanco, la sensación de vacío, la espera imperfecta de todo el que quiere decir algo y pretende que lo escuchen.
No es un recetario para lograr una forma de escribir. El estilo y la forma serán la búsqueda de cada uno.
Esto es simplemente una recapitulación de las observaciones y anotaciones de un narrador consustanciado con el taller literario, con la literatura al fin.
Dirigido a los que comienzan a adentrarse en el maravilloso mundo de las letras, a aquellos que se inician en una relación afectiva con ellas, a los que se internan en las propias dificultades de esta especie de enfermedad, los que deberán debatirse en una dirección u otra a la hora de definir sus propios hallazgos y preferencias.
Me propongo agradecer en este apartado a quien en un principio me hizo sentir su alumno, para llevarme de la mano convertido en su colega, su amigo.
A DANIEL BOGGIO, escritor, investigador literario, que me condujo por la senda del sueño convertido en palabras. Gracias por el contagio.

El oficio de escribir

Escribir es un delicado proceso entre la escritura y la estructura. Una música compleja con sentido, graduación e inspiración.
A escribir, desde ya, no se puede enseñar, la verdadera tarea de quien lleva adelante un taller literario es enseñar a corregir. Hay una primera escritura que debemos depurar y una segunda y todas las que nos dicte nuestro cuerpo, claro que bien se ha dicho que se publica para no seguir corrigiendo.
La constancia y el trabajo en la música y en la pintura es más claro, el esfuerzo es visiblemente necesario, en la escritura muchas veces no logramos verlo, no vemos que sea un oficio, un trabajo.
Cualquier iniciado en la escritura debe tomar en cuenta que no hay edad para tal inicio y que además lo más reconocidos comenzaron con versiones de bajo nivel, luego el oficio, el trabajo y la lectura han acabado por convertirlo, iniciarlo en esta ardua tarea de escribir.
Hay una magia en la inspiración, pero no llega espontáneamente, es en realidad la constancia, la paciente tarea de escribir, el escritor: escribe, no se puede ser escritor sin escribir. La dedicación debe ser contínua, Baudelaire decía que el trabajo es una forma desesperada de divertirse. La constancia en el trabajo es un signo de la voluntad y provee ideas y se estimula la imaginación en esa especie de mayéutica constante que se convierte en la matriz del escritor.
Se escribe jugando, pero debemos entender ese juego, el juego de la literatura y entender la reacción del lector en la propuesta. El lector no es nuestro cómplice, en todo caso, es un examinador que espera el momento para cerrar el libro y dedicarse a otra cosa, la contracara, es el interés que el escritor debe insuflarle para que ocurra lo contrario. Para que nuestro lector deje un párrafo interesado en el siguiente.
Escribir es sentir que nos seduce buscar dentro nuestro esos pensamientos convertidos en historias, que nos ahonda esa felicidad que consiste en que las letras abaztescan nuestra necesidad de vivir.

martes, 8 de marzo de 2011

MIS HIJAS




Gerona las ha recibido como reinas, han disfrutado, volverán seguramente.
No podrían ser mejor, mis hijas son geniales. Estoy feliz de su compañía, de todos los momentos, incluso de los que he estado solo pensando en ellas.
Solo espero el reencuentro.

Efecto Bershka





¿Usted cree que se puede ser feliz obteniendo cosas?

Quizá no, pero de hecho a mi como padre me ha hecho muy feliz ver a mis hijas adquiriéndolas. A pesar de todo, de este desliz de un hombre que piensa casi en lo contrario, puedo decir que entre esos vericuetos que puedan tener las relaciones (de cualquier índole) lo principal es el Amor. Al verlas (después de mucho tiempo) entendí que ellas eran yo mismo (en versión actualizada) haciendo "casi" las mismas tonterías que he hecho en otros tiempos.
Papá decía: "Donde yo saco los piés, algún día los pondrás tú"