"La obra intelectual aspira, con frecuencia en vano, a aclarar un poco las cosas, mientras que la del político suele, por el contrario, consistir en confundirlas más de lo que estaban. Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplegía moral. Además de la persistencia de estos calificativos contribuye no poco a falsificar aún más la "realidad" del presente, ya falsa de por sí por que se ha rizado el rizo de las experiencias políticas a que responden.
La política vacía al hombre de soledad e intimidad, y por eso la predicación del politicismo integral es una de las técnicas que se usan para socializarlo. Cuando alguien nos pregunta qué somos en política o, anticipándose con la insolencia que pertenece al estilo de nuestro tiempo, nos adscribe a una, en vez de responder, debemos preguntar al impertinente que piensa él que es el hombre y la naturaleza y la historia, qué es la sociedad y el individuo, la colectividad, el Estado, el uso, el derecho. La política se apresura a apagar las luces para que todos estos gatos resulten pardos."
JOSÉ ORTEGA Y GASSET, La rebelión de las masas
Parece mentira que este señor haya escrito esto hace cien (100) años
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