Su organización social es matriarcal, el dominio colectivo de la hembra, limita cualquier actitud que trasunte o indique violencia.
Es, además del humano, la única hembra conjuntamente con la girafa en celo permanente, no hay tiempo para peleas, cualquier vestigio de esta conducta es reprimida por la hembra en forma contundente, una represión entendamos bien acogida, sin agresión, con caricias. De hecho no hay conflicto entre grupos supuestamente antagónicos que no se resuelva con la espada filosa de los besos. En vez de inciar una feroz competencia y hacer gala de la muerte en combate, utilizan esa energía que incita a cegar una vida, en hacer el amor, convirtiendo esto en un juego divertido que proporciona placer y reduce tensiones y lo hacen con soprendene frecuencia y variedad además de no tener como finalidad única la de cumplir el ciclo vital de la reproducción.
Además, de la cantidad, imponen la variedad, posturas y combinaciones son especialmente improvisadas. Respecto a las combinaciones, y la cantidad de intervinientes, solo hay algo que no se da y es entre padres e hijos, todo lo demás es de uso y forma, no hay edad, parentezco o diferenciación que exista a la hora de brindarse placer.
Un estudio revela que el sexo es como un "hola", lo usan para hacer amigos, para liberar tensiones, es su clave para la vida social.
Un estudio revela que el sexo es como un "hola", lo usan para hacer amigos, para liberar tensiones, es su clave para la vida social.
No existe, en esta especie los infanticidios, no es necesario esperar que la hembra entre en celo, siempre lo está, siempre está preparada para la caricia, el beso. Son los únicos, ademas de los humanos, que pueden hacer sexo cara a cara, besándose en la boca: sensaciones, sexo, cariño, parecido pero no igual.
REFLEXION
Tal como si fuera miembro de un club, un colectivo o alguna asociación, sin necesidad de carné o credencial alguna, me hice BONOBO.
He cavilado al respecto, pensado en las injusticias humanas, en la represión de unos sobre otros, en el egoísmo y la necesidad "sublime" de mejorar las acciones de la compañía, aunque sea a base de daños colaterales.
Veo la hora inminente de que la mujer, al mejor estilo bonobo, maneje las situaciones que el otro sexo no sabe, no quiere o no puede manejar, al menos sabemos que ninguna de ellas estará por la labor de enviar hijos a la guerra.
También quizá sea la hora de copiar (en muchos ámbitos de la vida se copia), porque no copiar lo bueno? porque no copiar la caricia y el amor bonobo a cambio de la muerte humana. Porque no cambiar una reunión de uranio por una de sexo, la bomba por el amor, la investigación hacia lo que nos produczca placer o el alargamiento de la vida en desmedro de acortarla, rápida, tajantemente y antes de tiempo.
Ver sin hipocresía la verdad del placer que producimos y nos produce estar con el otro, placer por puro placer, sin tener que escuchar que nos amamos "única y exclusivamente" por continuidad de la especie, cuando es exactamente lo opuesto, cuando vemos que los bonobos, se aman en un 25% por continuidad de la especie y 75% por placer. Esto, sin duda, es contundente, estimulante, más que eso, palpable y real.
Se que ya lo dije, pero: SOY BONOBO, menos humano, más animal, si es que el significado de los términos no están invertidos.
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